Hola en la sección "out of topic" surgió una iniciativa
Relatos que entre todos los que visitamos este foro vamos construyendo:
Los titulamos "historias que nunca acaban"...
En esta sección de comunicados iremos publicando los resultados...
Ahí el primer relato: "Al otro lado"
HISTORIA QUE NUNCA SE ACABA I
“AL OTRO LADO”
Había una vez, en una ciudad cualquiera, un chico que vivía en una planta baja.
Cada mañana se sentaba en la ventana y miraba a la gente pasar durante una rato antes de irse, pero un día se despertó y se asomó a la ventana y no vió a nadie pasar. Pasaron minutos, horas... llegó la noche y con ella el alba y a través de la ventana seguía sin pasar nadie. Fuera, no se escuchaba ni un murmullo. El chico, incrédulo, decidió ponerse su abrigo y salir a la calle.
Bajó algo nervioso por las escaleras porque la situación era muy extraña, llego a la calle y estaba completamente vacía, no pasaba nadie por la calle, solo había coches aparcados, le pareció muy extraño ya que en esa calle siempre había bastante gente, decidió seguir caminando para ver si veía a alguien.
Caminó hasta que su garganta empezó a necesitar un trago de agua, por lo que decidió entrar en un bar aparentemente normal a adquirir una botella del líquido elemento. Pero al pasar lo primero que vio fue un bar lleno de copas llenas, vacías y a medio terminar, olor a tabaco y a gente...pero de la gente...sólo eso, el olor.
Hasta que detrás de él una voz inesperada:
- ¿Tú también?, ¡vaya! Si es que el mundo es un pañuelo... La verdad es que no sé muy bien cómo he acabado aquí. Será la necesidad imperiosa de líquido o quizás el destino, pero lo cierto es que nunca me había imaginado que nos encontraríamos en este lugar... ¿Has traído los instrumentos o vienes solo a mirar?
- solo a mirar... eres tu el camarero!? -dijo nuestro protagonista
- no, no, es que estoy flipando, aquí no hay nadie-
- fuera tampoco ¿eh?-
- exacto, lleva así dos días... hasta que te he visto a ti. Me he encontrado un teléfono móvil al lado de la máquina de los cafés detrás de la barra, ¿miramos a ver?
Se pusieron a indagar por el teléfono móvil, curiosamente no aprecia ni la hora, ni la fecha... pero lo que sí que había era una agenda repleta de números de teléfono, casualmente ambos conocían a todas los contactos que allí se reflejaban.
Al tiempo de intentar contactar con alguien, sin respuesta alguna, volvieron a salir a la calle.
Tras andar un buen rato sin intercambiar palabra alguna, nuestro protagonista, se vio reflejado en uno de estos postigos que a la vez son espejos, con tal asombro que allí reflejado vio a la misma persona que lo reconoció en el bar... y que ya no estaba a su lado....
Volvió a mirarse en el reflejo y ella seguía allí...con él pero sólo en el reflejo...lo miraba a los ojos, callada y sorprendida, hasta que dijo...
-¿Cómo has hecho eso?-
-¿Qué?- respondió él
-Eso, que sólo puedo verte reflejado!! ¿Dónde estás? ¿Cómo o haces?-dijo ella entre asustada y divertida
Él volvió a mirar a su alrededor y empezó a sospechar que era él quien realmente había desaparecido, por eso no había nadie allí...estaba......al otro lado...